Organización inteligente
¿Que es una organización inteligente?
Una organización inteligente es un tipo de empresa que obtiene el máximo provecho de sus experiencias, a través de un proceso de aprendizaje continuo y sistemático. El objetivo es utilizar el conocimiento como recurso para que la organización resulte más competitiva y se adapte mejor a los constantes cambios.
Por ejemplo: una organización inteligente busca aprender de las experiencias diarias para mejorar el rendimiento de los equipos de trabajo, sus procesos y su capacidad de adaptación a los cambios del mercado.
Importancia de una organización inteligente
La importancia principal de una organización inteligente es que valora a cada miembro en cada área de trabajo. Fomenta diferentes espacios de aprendizaje, compromiso, incentivo y confianza en cada individuo para que pueda dar lo mejor de sí.
De esa manera, se enriquece el ambiente organizacional que, en definitiva, impacta de manera positiva en el nivel productivo.
Diferencias entre una organización inteligente y una tradicional
Principales diferencias entre una organización inteligente y una tradicional:
- En las organizaciones inteligentes se emplean métodos que fomentan el crecimiento profesional, como un plan de carrera, ascensos y aumentos salariales estipulados según el tiempo de permanencia o las metas alcanzadas. Si bien existen organizaciones inteligentes con estructuras jerárquicas de tipo vertical, se tienen en cuenta a los empleados en las decisiones corporativas por medio de múltiples canales de comunicación. Además, se dedican al análisis y comprensión de la satisfacción del cliente como recurso para alcanzar mayor competitividad.
- En las organizaciones tradicionales se emplean sistemas jerárquicos, burocráticos y dictatoriales en los que las decisiones y opiniones válidas son las de la gerencia, mientras que no es tenido en cuenta el potencial individual que los empleados pueden aportar a la empresa para las tomas de decisiones.
Características de una organización inteligente
- Las personas, tanto los miembros de la organización como los clientes, son los recursos más valiosos.
- La cultura organizacional promueve los derechos y el acceso a la información para todos los miembros, con el objetivo de que logren fortalecer un compromiso mutuo que perdure en el tiempo.
- La aplicación de nuevas tecnologías para la digitalización de los procesos y los canales de comunicación que permitan la retroalimentación.
- Las redes de aprendizajes y capacitaciones son un recurso que contribuye a estimular las ideas y la iniciativa de los empleados para el trabajo en conjunto, y no solo estimular el mérito individual.
- Las empresas obtienen beneficios propios al impulsar el potencial individual de sus empleados y de sus clientes.
- Las tareas internas se dividen según dos variables: la estructura de la organización y las capacidades de los individuos.
- La capacidad de la organización para aprender de sí misma le permite crear e innovar, con el objetivo de ser más competitiva.
Las cinco disciplinas
Consiste en una serie de técnicas clave que permiten cambiar la operatividad de una organización para alcanzar una mayor eficacia y que resulte exitosa. Senge sostiene que “una visión sistemática puede cambiar todo lo que nos rodea, tanto en la vida personal como en la profesional”.
Las cinco disciplinas propuestas por Senge son:
- Dominio personal. Consiste en aprender a potenciar la capacidad individual de todos los empleados, generar compromiso con la organización y alentarlos para que alcancen lo que se propongan.
- Modelos mentales. Consiste en identificar los modelos o paradigmas actuales para reflexionar y buscar una mejora continua en los procesos de la organización (a modo de estándar de calidad), aunque no haya sucedido algo malo o un problema particular. Es un modo práctico de percibir la realidad, tanto para anticiparse a posibles problemas como para buscar superarse y ser una empresa más competitiva.
- Visión compartida. Consiste en fortalecer el compromiso de grupo y orientarlo hacia la concreción de un objetivo común. No es suficiente con que los empleados estén muy calificados para un puesto, sino que sus objetivos y ambiciones deben estar alineados con la misión de la organización para optimizar su producción.
- Aprendizaje en equipo. Consiste en estimular y comprender que el éxito de la organización depende de la suma de los talentos individuales, y no solo de la capacidad de unas pocas personas especializadas.
- Pensamiento sistemático. Consiste en aprender a analizar y a pensar de diferentes maneras en cada tarea que se realiza en el día a día. Es la técnica primordial que aplica y agrupa a todas las demás.
- TRABAJO GRUPAL
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